El riesgo de cuidar un felino salvaje es muy alto, sin importar cuánto tiempo se tenga ayudando en su atención. Así le sucedió a un hombre en México, donde supuestamente acariciaba a tigre de bengala, pero al final fue atacado.
El hecho ocurrió este fin de semana y en un video difundido por el propietario de ese y otros animales exóticos se ve la manera en la que el hombre mete la mano a la jaula.
En la grabación se evidencia cómo el hombre llama al animal y lo empieza a acariciar con una mano, mientras con la otra le da de comer.
El tigre se deja acicalar mientras olfatea a su cuidador, para después prender su brazo de una mordida y posteriormente ataca el otro brazo. En la grabación se escucha los gritos de dolor del sujeto.
El hombre fue trasladado a un hospital de la región, donde le salvaron la vida y luchan por hacerlo así con las extremidades que le mordió el tigre.
Los tigres son los miembros más grandes de la familia de los felinos y son famosos por su potencia y fuerza.
En los últimos cien años, la caza y la destrucción de los bosques han reducido la población de tigres de cientos de miles a quizá menos de 2,500.
Entre sus características, acechan pacientemente y se acercan a sus víctimas con gran sigilo lo suficiente para atacarlas con un salto rápido y letal. Un tigre hambriento puede comer hasta 25 kilogramos en una noche.
Son poderosos cazadores nocturnos, capaces de recorrer muchos kilómetros para encontrar búfalos, ciervos, jabalíes u otros grandes mamíferos. En cautiverio, como en este caso, su comportamiento es errático e impredecible.
Tomado de https://laopinion.com/