Todos hablamos que la situación económica es muy difícil para todos, pero más triste es escuchar la inconsciencia de algunos funcionarios de puesto de elección popular y de GOB que se aumentan los salarios. Todo pareciera que hay una ANARQUÍA cuando se habla del respeto y el uso adecuado de los impuestos de los contribuyentes.
Sin embargo, más triste es ver a las autoridades llamadas a velar por el cuidado de los dineros de las arcas del Estado, guardar silencio cómplice ante actuaciones de servidores públicos que acarician la CORRUPCIÓN.
Para muchos la CORRUPCIÓN es criminal e inmoral, y representa la máxima traición a la confianza pública… en resumida, esto es lo que muchos funcionarios están haciendo por acción u omisión.
Lo anterior, nos obliga a recordar aquellas palabras del activista, periodista, poeta y escritor mexicano Javier Sicilia cuando dijo… “Si no tenemos policías, jueces, abogados, fiscales, honestos, valerosos y eficientes; si se rinden al crimen y a la corrupción, están condenando al país a la ignominia más desesperante y atroz”.
Esto nos lleva a que debemos reflexionar sobre aquellas que cada 5 años se venden como los salvadores, pero con el tiempo, son peores que los ‘corsarios’ que ellos mismos reemplazaron en el manejo del GOB.