La situación económica del país es grave, por lo que urgen acciones tendientes a mejorar las finanzas del Estado. Es hora de que el Ejecutivo se apriete la correa y comience a diferenciar necesidades de prioridades. Sabemos que toda administración gubernamental requiere de asesores, pero lo cierto también es que si los funcionarios no tienen las capacidades para ocupar un cargo, es hora de que cuelguen los guantes, bueno, si es que alguna vez se lo pusieron, y les den la oportunidad a otras personas que en realidad quieran trabajar por el crecimiento de este país.
Las finanzas deben ser manejadas con responsabilidad… en estos cargos deben haber funcionarios con visión y que tengan claros que los tiempos van cambiando. Pero tener en estos puestos a personas que solo saben pedir prestado, es ir directo al endeudamiento y por ende, ver a una nación en la quiebra.
En el Seguro Social debe tener servidores con visión y que no solo piensen en cuántos días faltan para los 15 y 30. Esta entidad debe dejar de ser una institución donde los manzanillos, donantes de la campaña y los diputados, la usen para nombrar a sus allegados, ya sean, primos, hermanos, sobrinos, amigos jubilados o las queridas. ¡Basta ya!
Es impostergable revisar y transformar las leyes que regulan las entidades que se encargan de perseguir los delitos y la que administra la justicia, para que en estos lugares haya personas capaces, integras y sobre todo, que detesten los actos de corrupción. Para garantizar la transparencia, si es preciso, los aspirantes deben ser sometidos al polígrafo y la obligación de presentar una declaración jurada de bienes.
Por esto y muchas cosas más, se requiere un giro de timón de 180 grado para tratar de rescatar el país de los malos panameños… y de este modo garantizarle un mejor futuro a nuestros hijos, nietos y bisnietos.
Panama Times PTY 